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Jasón y los Argonautas: el gran viaje iniciático junio 2, 2011

Posted by José Manuel in megalitismo, mitos.
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Como explicamos en el artículo dedicado a las islas Orcadas, el mito de Hiperbórea podría estar relacionado con los constructores de megalitos, pero hay otro mito que contiene referencias incluso más explícitas a esta correlación: Jasón y los Argonautas.

Sucintamente, el reino de Iolcos (Tesalia, Grecia) estaba reinado por el tío de Jasón, Pelías, el cual había derrocado a su hermano, el legítimo rey y padre de Jasón. El mito comienza con una profecía recibida por Pelías, según la cual será depuesto por alguien que llegará al reino calzando una única sandalia. Jasón, en su camino para encontrarse con Pelías y reclamarle su derecho al trono, ayuda a una anciana (la diosa Hera disfrazada) a vadear un río y termina por perder una de sus sandalias. Más tarde, Jasón es anunciado a Pelías como el extranjero de una sola sandalia, por lo que el rey sabe de inmediato que el hombre de la profecía ha llegado. Pelías se compromete a ceder la corona a su sobrino con una condición, que Jasón se ve obligado a aceptar por medio de una argumentación astuta, y es que antes ha de recuperar el Vellocino de Oro, la piel con la lana de un carnero sagrado.

Jasón recluta unos cincuenta grandes héroes, heroínas y nobles para llevar a cabo la peligrosa misión. Lo primero que hacen es construir un gran barco al que llaman Argo (posteriormente inmortalizado en el cielo como la constelación Argo Navis), en el que luego zarparán con el fin de recuperar el Vellocino de Oro.

La extraña, incluso absurda, profecía del visitante de la “única sandalia”, gana todo su significado cuando se reconecta con su origen cósmico. La escena celestial representada durante la ceremonia de renovación monarquía proporciona dicha conexión. Así, el par de estrellas que se corresponden con las piernas de la constelación de Orión, a finales del cuarto milenio a.C. no salían por el horizonte al mismo tiempo, sino que Rigel se adelantaba ligeramente a Saiph.

En Avebury, la salida de Rigel indicaba el momento preciso en el que los príncipes, simbolizando a Orión, salían del Santuario en dirección al henge, es decir, justo cuando una de las “sandalias del gran cazador” todavía no era visible. Entre las constelaciones de Orión y Leo se encuentra la Vía Láctea, lo que explicaría por qué Jasón pierde una sandalia al cruzar un río.

La conexión entre los constructores de megalitos y el mito de Jasón y los Argonautas se puede detectar también en una de las primeras aventuras del héroe, cuando debe colocar un yugo a un par de toros que escupen fuego para arar una tierra y luego sembrar en los surcos unas inusuales semillas: dientes de dragón. Difícilmente podríamos encontrar una alegoría más vívida para describir los alineamientos de Carnac que la de “dientes de dragón sembrados en surcos”.

Además, continuando con el mito, prodigiosos guerreros nacieron a partir de cada uno de los enormes dientes plantados, los cuales Jasón pudo derrotar arrojando una piedra entre ellos. Este episodio podría ser una referencia a la función de los alineamientos de Carnac como un mausoleo construido con piedras que representaban a los reyes “derrotados” por los príncipes.

Todo comienza a tomar consistencia. El mito de Jasón contendría, por lo tanto, información relativa a los constructores de megalitos, en particular sobre la renovación de sus reyes, un evento muy especial que se desarrollaba de acuerdo con la interpretación que hacían de ciertos ciclos celestes y constelaciones, e involucraba una gran extensión de territorio.

Ya hemos identificado Avebury y Stonehenge como los centros ceremoniales donde tenían lugar los regicidios, Carnac como el mausoleo representacional real, las islas Orcadas como la sede de los sacerdotes-astrónomos, y Newgrange como la necrópolis real original.

La mera enumeración de estos lugares y sus funciones ya nos permite explicar algunos de los movimientos de los reyes, príncipes y sacerdotes, pero ahora se hace evidente que los príncipes, en particular, tendrían que someterse a un largo viaje como rito iniciático antes de ser coronados, tal y como Jasón tiene que hacerlo en el mito para convertirse en rey.